En el marco del curso introductorio, se dictaron tres charlas con experiencias del ecosistema emprendedor para inspirar a los casi 130 ingresantes. La propuesta académica y su perspectiva de cara al empleo en Esperanza y la región.

El Instituto Tecnológico El Molino puso en marcha su año académico con un curso introductorio de dos semanas y con características especiales. Los casi 130 ingresantes de Esperanza y la región, participaron de charlas brindadas por referentes de empresas locales y comenzaron a familiarizarse no solamente con el entorno edilicio del Instituto, sino además con sus pares y equipos docentes.

En tal sentido, María Victoria Nagel de Infira, una empresa de base científico-tecnológica; Diego Grisoni, Ing. Mecánico, quien trabajó en empresas locales y actualmente tiene su emprendimiento de producción de mermeladas, además de ex docente y coordinador de carrera del ITEC, y Sebastián Galiana, del área de Marketing de Grupo CEM y actual docente del Instituto, expusieron sobre sus experiencias emprendedoras e insistieron ante el flamante alumnado, la importancia de entablar vínculos con el mundo empresario desde ahora mismo, a fin de proyectar su futuro laboral en la etapa que están por comenzar hasta el momento de convertirse en egresados.

Cabe consignar, que el curso introductorio que se desarrolla por dos semanas, comprende además de las charlas, instancias donde se trabajan los perfiles profesionales y sus habilitaciones, tanto como la importancia del perfil de los futuros egresados en el entorno productivo. Al mismo tiempo, permite a los jóvenes un acercamiento a las materias que cursarán durante el primer año.

Crear empresas

El Director del ITEC, Lic. Gustavo Zenclussen, presentó a cada uno de los expositores, y alentó a los jóvenes presentes, a establecer relaciones con ellos desde la vocación, los intereses y las preferencias como estudiantes. “Desde el Instituto agradecemos a las empresas que se sumaron a esta propuesta. Celebramos este nuevo comienzo de ciclo lectivo con 127 inscriptos en las distintas tecnicaturas superiores que ofrecemos” destacó.

“En el proceso formativo, nosotros apuntamos no solamente a formar técnicos que están orientados a trabajar en perfiles que hoy demandan empresas de Esperanza y la región, sino también a futuros emprendedores. De hecho, tenemos una materia que se denomina Proyecto Final, donde los alumnos terminan su carrera con el desarrollo de un emprendimiento o negocio que les gustaría tener” fundamentó.

En este marco, hizo mención al proyecto que lleva adelante el Instituto junto a la Municipalidad de Esperanza y la Universidad Nacional del Litoral, que es la Incubadora de Empresas Idear, con una plataforma directa para que los jóvenes pongan en marcha su propio emprendimiento. “una de las cosas que nos falta en Argentina son empresas. No toda la salida laboral es posible cubrirla con las empresas actuales, sino que debemos crear más empresas” reflexionó.

Al término de los encuentros, Zenclussen brindó una conferencia de prensa junto a María Victoria Nagel, quien además de referente de la empresa mencionada, es Secretaria de Innovación y Desarrollo de la Municipalidad de Esperanza e integrante del Consejo de Administración del ITEC en esta nueva etapa que se afronta.