En un sentido acto, se emplazó una placa en su memoria. Reconocimiento de autoridades y familiares a su fructífera trayectoria académica, social e institucional.

En un cálido acto que se realizó en el auditorio II de nuestro Instituto, se procedió al emplazamiento de una placa en homenaje al Ing. Pedro Eduardo Weidmann, una actividad que estaba prevista en el marco de la conmemoración de los 25 años de la institución.

Cabe recordar que en 2023, durante nuestro aniversario, se hizo una mención al importante papel desempeñado por el Ing. Weidmann en diversos ámbitos. En esta ocasión, y como complemento, se reservó el reconocimiento a una actividad junto a familiares, equipo directivo y miembros del Consejo de Administración. También participó el intendente de la ciudad de Esperanza, Rodrigo Muller.

En la oportunidad, el director del Instituto Tecnológico El Molino, Lic. Gustavo Zenclussen, hizo foco en la faceta institucional del Ing. Weidmann, vinculada a su labor como consejero durante 17 años, con más de 200 reuniones de consejo, y clave en los hitos institucionales del ITEC. “Primero, en la etapa inicial, donde fue fundamental su gestión con diferentes actores que permitieron la continuidad del Instituto en un momento de crisis profunda” resaltó.

Más tarde, “con su aporte en el plano académico tanto desde su representación sectorial -del ámbito agropecuario- como desde su mirada integral de la formación técnica y de los mandos medios para la ciudad y la región”, tanto desde esta casa de estudios como desde numerosas instituciones.

Zenclussen recordó además, su participación en la creación del Cabildo Abierto, un espacio plural de convergencia de las instituciones de la ciudad “muy valioso en los últimos años”, como así también su calidad humana expresada “en el trato de los equipos directivo y operativo, siempre sobre la base del respeto, el valor de las acciones desarrolladas en el ITEC y el aporte de su conocimiento sobre la educación siempre con una mirada vanguardista y estratégica”.

A su turno, los familiares del Ing. Weidmann, pusieron en valor su figura como un hombre de mucha fe e inquebrantables valores, y responsable participación en diferentes ámbitos.

Egresado de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de Esperanza, discípulo del Padre Kreder en los inicios de la misma, adquirió una formación técnica y humanística que proyectó en todos los espacios. “Siempre ha sido un ejemplo de aplicación práctica de los valores humanos que profesaba” expresó Esteban, uno de sus hijos.

Su esposa Graciela, sus hijos Celina, Maximiliano, Esteban y Eduardo, además de sus nietos presentes, no ocultaron su emoción al momento del descubrimiento de la placa en su memoria. “La familia, la educación y la lechería como actividad profesional específica, quedaron impregnadas por su pasión y dedicación” destacaron los presentes.

Trayectoria

Apasionado y visionario de la lechería, desde muy joven, siendo de la primera camada de estudiantes de ingeniería agronómica de la FAVE, se destacó por el desarrollo de las tecnologías y servicios básicos para los tambos de la época como el control lechero y la inseminación artificial.

Posteriormente desarrolló su actividad en el asesoramiento de empresas tamberas donde mediante sus estudios, experiencias y convicciones, aportó un modelo de negocio lechero sustentable y la creación de un nuevo biotipo de vaca lechera.

Con una activa participación y disposición para trabajar en las instituciones relacionadas con el sector, pasó por la Sociedad Rural de Las Colonias, CODETEA, Consejo Asesor del INTA Esperanza, Instituto tecnológico El Molino, Cabildo Abierto de la ciudad de Esperanza, y ALECoL.

Como profesor de la FAVE en las carreras de agronomía y veterinaria supo transmitir al alumnado su pasión y conocimientos, ganándose el respeto de toda la comunidad educativa de esa institución.