Realizamos este lunes 15 de diciembre, en el Salón Blanco del Palacio Municipal de Esperanza, el acto de entrega de certificados del curso de “Etiquetado de Eficiencia Energética de Inmuebles destinados a Vivienda”, correspondiente a la edición 2025, dictado en nuestro Instituto Tecnológico El Molino.

En esta oportunidad, 53 profesionales recibieron su certificación, sumándose además quienes habían realizado la capacitación en ediciones anteriores. De este modo, 69 profesionales —16 formados en 2024 y 53 en 2025 en el ITEC — cuentan hoy con esta formación estratégica para el futuro de la ciudad.

La capacitación fue desarrollada de manera conjunta entre la Municipalidad de Esperanza, la Secretaría de Energía del Ministerio de Desarrollo Productivo de la provincia de Santa Fe, el Instituto Tecnológico El Molino (ITEC) y la Asociación de Profesionales de la Construcción de Esperanza (A.P.C.E.), en el marco de un trabajo de articulación institucional que permitió concretar la propuesta por primera vez en la ciudad.

Durante el acto, nuestro director, Gustavo Zenclussen, destacó especialmente el valor de esta articulación y reafirmó la misión del ITEC como brazo operativo de sus instituciones fundadoras, orientado a acompañar las demandas del sector productivo en materia de formación, innovación y desarrollo local.

A su turno, la Ing. Carolina García, docente a cargo de la capacitación, valoró la experiencia de la modalidad híbrida, implementada por primera vez en este curso, y resaltó el esfuerzo, la dedicación y el compromiso de los profesionales para sostener el cursado y alcanzar la aprobación, combinando instancias virtuales y prácticas presenciales.

Por su parte, el intendente Rodrigo Müller subrayó que, a partir de 2026, Esperanza será la primera ciudad del país en implementar de manera efectiva el etiquetado de eficiencia energética en viviendas, y felicitó a los profesionales certificados por su compromiso con una temática clave para el desarrollo sustentable. “El camino hacia una ciudad más sustentable lo construimos entre todos”, expresó.

El curso

El curso estuvo destinado a profesionales matriculados vinculados al ámbito de la construcción y a estudiantes avanzados de carreras afines, con el objetivo de formar evaluadores capacitados para analizar el desempeño energético de viviendas, aplicar la metodología nacional de etiquetado, utilizar el software oficial y emitir la etiqueta correspondiente.

La propuesta formativa incluyó contenidos vinculados a la interpretación de resultados, la identificación de oportunidades de mejora en eficiencia energética y el marco normativo vigente, promoviendo prácticas constructivas más sostenibles y un uso responsable de la energía.

La capacitación se dictó entre agosto y octubre en la ciudad de Esperanza y se desarrolló bajo una modalidad híbrida, combinando instancias virtuales teóricas con prácticas presenciales, lo que permitió facilitar su aplicación en el contexto local.

De este modo, Esperanza se consolida como la primera ciudad del país en hacer efectivo el Etiquetado de Eficiencia Energética de Inmuebles destinados a Vivienda, con profesionales formados localmente y con una fuerte articulación entre el Estado, las instituciones y el sector técnico.

ETIQUETADO DE VIVIENDA

Ley N° 13903 “Etiquetado de Eficiencia Energética de inmuebles destinados a vivienda” establece un procedimiento de Etiquetado de Eficiencia Energética de Inmuebles destinados a vivienda, a fin de clasificarlos según el grado de eficiencia en el consumo de energía primaria. A través de una escala alfabética, se determina la Clase de Eficiencia Energética del inmueble, correspondiendo la Clase A al de mayor eficiencia y la Clase G al de menor eficiencia.

A cada Clase de Eficiencia Energética le corresponde un rango de valores del “Índice de Prestaciones Energéticas” (IPE) de un inmueble, que representa la cantidad estimada de energía primaria que demandaría la normal utilización de dicho inmueble durante un año y por metro cuadrado satisfaciendo las necesidades asociadas únicamente a calefacción invernal, climatización estival, agua caliente sanitaria e iluminación, según niveles de confort establecidos por las mejores prácticas vigentes y estándares internacionales.